Es algo inevitable. La gente cambia, las cosas cambian, queramos o no.
Desde que nacemos hasta que morimos estamos en continuo cambio, algunas veces son más significativos, como ese joven que acaba de pasar la adolescencia y empieza a ir a la universidad, llena de ideas nuevas y revolucionarias; su mundo, sus ideas y su forma de ser no serán las mismas desde entonces...
Hay cambios que parecen significativos, pero quizá no lo sean tanto: ¿un nuevo look, una nueva dieta...? ¿Cuánto tiempo seremos capaces de mantener algo así antes de aburrirnos y volver a lo de siempre?
Todo cambia, pero la mayoría de las cosas vuelven a cambiar para volver adonde estaban, porque los cambios no suelen gustar a la humanidad. Cambiar de amistades, de casa, de ciudad... siempre es algo duro, cuesta tomar una decisión así, pero muchas veces no nos queda más remedio, y a la larga nos viene genial tener más amigos en diferentes ciudades y conocer mundo.
Es el ciclo de la vida, "polvo somos y en polvo nos convertiremos"
Lo más importante a la hora de hacer un cambio y más aún si es significativo, es, bajo mi punto de vista, estar seguro, saber que lo has hecho en su debido momento y que no te arrepentirás después de hacerlo... A veces tenemos que arriesgarnos a cambiar porque quien no arriesga no gana... aunque tampoco pierde... y a veces, si no lo hacemos a tiempo, nos arriesgamos a cambiar sin querer todo nuestro mundo y a perder todo lo que queremos. ¡Renovarse o morir es la expresión!
Debemos dar la oportunidad de cambiar a todo el mundo, debemos tener paciencia y cambiar el mundo, soñar y creer en un futuro mejor, porque es necesario pensar de vez en cuando que tu vida puede cambiar a mejor...
¿Cambiamos juntos?
Mr.Cellophane